Eres un joven exestudiante, recién egresado de la
licenciatura en Criminología y como el mundo está hecho de opciones, te ves en
la necesidad de elegir si seguirás a tus compañeros para ingresar a las filas
de las corporaciones policiacas o a la iniciativa privada, todos saben que ser
policía ministerial te atrae, pues es igual a convivir con los dioses, te
visualizas en la residencia celestial (también conocido como Procuraduría
General de Justicia del Estado-X), con tu arma larga, fornitura y portando
orgullosamente el isotipo/logotipo del Estado y la procuración de justicia. Eres
intocable como todos los que intentan ingresar a las filas de la policía
ministerial y esperarás el tiempo que sea necesario para lograrlo.
Ahora, debes obtener un trabajo provisional, que, como todo
en México, lo provisional está emparentado con lo permanente. Con esto
abruptamente te iniciaste en un extraño mundillo llamado trabajo, ya decidiste que
como segunda opción no suena mal trabajar en una refaccionaria, una tiendita o
una farmacia en lo que terminas ese curso de perfilación criminal que
seguramente te garantizará un lugar en el olimpo, pero mientras esperas, tus
allegados tienen grandes expectativas del… del… del licenciado que le gustan
las cosas muertas y las series policiacas de la familia (EL CRIMINÓLOGO, grita la
tía a la que nada se le olvida) oh, sí, el criminólogo de la familia y te ves
en la necesidad de trabajar en servicio al cliente o cualquier cosa que te
mantenga lejos de los familiares que esperan que levantes muertos o tomes
huellas dactilares.
Decides comenzar a trabajar, pues la primer temporada de
Criminal minds no sale barata (aquí puedes adquirir la primer
temporada)
y estas decidido a estudiarla, digo, digo, verla. Ya estás en busca de empleo y
comienzas a trabajar en la refaccionaria de tu preferencia, a lo que pronto
descubres que sería fácil robar un desarmador, te acercas a tu supervisor, le
explicas la facilidad con la que un delincuente puede llevarse la herramienta y
recibes un “siempre ha estado ahí” o peor aún, “mercadeo dice que ahí es más
atractivo para que los clientes compren el producto” tú ya comenzaste a pensar
que todas aquellas cosas que aprendiste en la universidad. Te enseñaron a ver
el mundo diferente, que tu perspectiva del mundo es más delincuencial y quieres
generar un cambio para que la empresa pierda menos dinero, con lo que te harán
una oferta para trabajar como CRIMINÓLOGO CORPORATIVO (lo ves tía, te dije que
lo lograría, te susurras mientras atiendes al siguiente cliente)
Con
esto, ya decidiste que lo tuyo será la Criminología Corporativa, tu perspectiva
es distinta al resto pues, decidiste proteger los activos de las empresas y
para esto utilizarás los conocimientos adquiridos en la licenciatura, pero,
¿Cuáles? ¿Cómo? y lo más importante, ¿¡funcionan!?
Ya
elegiste este camino y comienzas a buscar libros que te auxilien en el viaje odisea, para descubrir
con tristeza que no hay nada catalogado como criminología corporativa, que
tendrás que buscar y aprender por tu cuenta.
Después
de algunos días buscando, pues quieres conocer más de ese mundo que
recientemente descubriste, te encuentras misteriosamente con la Asociación
americana de seguridad industrial y la fuente de conocimiento inagotable que
emana, el viaje es aderezado por un súbito golpe de realidad, la fuente de
conocimientos no es gratis y debes comenzar en algún lugar…
Ya te
enseñaron durante tus, aún frescos años de estudiante universitario todas las
herramientas necesarias para triunfar como profesionista, pero no te dijeron
como ser uno.
Probablemente
una de las primeras asignaturas que podrías utilizar es prevención del delito,
las etapas de la seguridad serán parte de tu vida diaria y es hora de
aplicarlas en la seguridad privada.
Comprendiendo que la
prevención es el 80% de la seguridad tendrás que convencer a quien toma las
decisiones que ese desarmador está listo
para convertirse en una pérdida para la compañía y que tú estas previniendo
el detrimento del patrimonio de la empresa.
La estadística en la
que tanto batallaste te será de utilidad, a pesar de haber elegido una
licenciatura para deshacerte de por vida de las matemáticas, comienzas a
comprender que son primordiales para realizar y realzar tus actividades, lo que no se mide, no se puede controlar,
lo que no se controla, no se puede proteger, lo que no se protege, no se puede
valorar y lo que no se valora, no se puede percibir. Lamentablemente al ser
percibido como un gasto necesitas demostrar que tu actividad en la compañía es
una ventaja corporativa, una herramienta más para la continuidad del negocio,
si bien realizas inversiones, debes saber qué estás protegiendo y cuál será tu
retorno de inversión (volveré a este tema en otra ocasión).
Ahora volvamos a la
estadística y lo cercana que te será a partir de tu incursión en el mundillo
laboral, es sumamente importante mostrar a los directivos los cambios que estas
generando, sin embargo; les importa un carajo si el sujeto es delincuente
genérico, especifico, ocasional, el paso al acto, la criminogénesis, o si la
motivación del delincuente es endógena, a él le interesa la continuidad del
negocio, las ganancias y si tu sueldo es una mejora o te conviertes en un
lastre.
Cambiar la
perspectiva que se tiene de la seguridad en cualquiera de los ámbitos no es
tarea fácil, pero es parte de lo que realizarás cual héroe corporativo,
arrojando telarañas de conocimiento y bat-habilitaciones para prevenir pérdidas
y reducir vulnerabilidades. Con esta herramienta matemática demostraras en un
lenguaje conocido por los directivos cuales son los costos, las pérdidas y la
reducción que intentas lograr con tu inversión en un equipo de video vigilancia
nuevo para el establecimiento, también podrás especificar el punto donde
focalizarás tus esfuerzos, pues priorizar es el eje toral de tus funciones como
dueño de la seguridad del negocio.
Así, poco a poco
descubrirás que no es lo que te enseñaron, es lo que hagas con esos
conocimientos. Las herramientas ya las tienes, sólo que aún no las habías
enfocado a generar resultados corporativos, las asignaturas que llevaste
verdaderamente funcionan y serán esas distinciones las que te harán triunfar en
el ámbito empresarial.
Éxito en este
universo de posibilidades donde hallaste tu verdadera vocación.
Si llegaste hasta el final demostraste
tener la paciencia necesaria para ser el criminólogo corporativo que deseas,
pues vivirás en constante estrés.
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